Conocido también como eufonio, según Antonio Arnedo, es el instrumento más usado de los fliscornos en la música popular colombiana, (cabe anotar que se ha perdido el uso del fliscorno soprano en mi bemol), está afinado en sí bemol. Posee tres válvulas y comparte el mismo territorio sonoro del trombón, es uno de los timbres más importantes de la música de banda en Colombia, tanto en la Banda Popular de la Costa Atlántica como de los grupos de chirimía del Pacífico. Es el encargado de vistosas improvisaciones y contrapuntos que, debido a su gran flexibilidad, se han convertido en parte importante del estilo de estas agrupaciones.
La característica de los instrumentos de cobre es que su conformación, es esencialmente un tubo largo del cual se obtiene sonido a través de la vibración de los labios colocados en contra de uno de los finales del tubo)
Es una flauta travesera fabricada en caña de millo, sorgo, mijo, pito o carrizo. La caña del maíz millo da un tallo delgado que una vez seco ofrece dureza y elasticidad adecuadas a la vibración de la flauta. Lleva cuatro orificios tonales excavados a distancia de unos 3 centímetros entre cada orificio. Mide unos 20 centímetros de longitud. La lengüeta es muy delgada y mide unos 4 a 6 centímetros de largo por 4 a 6 milímetros de ancho. Los orificios son de aproximadamente 1.5 centímetros de diámetro. Por debajo del extremo fijo de la lengüeta pasa un hilo que impide su fijación y le permite vibrar. En la parte superior del instrumento se ata una cuerda para sujetarla con los dedos de la mano izquierda con excepción del pulgar que se utiliza para tapar y destapar el orificio del tubo cercano a la lengüeta vibratoria de la flauta. Para su ejecución se requiere una adecuada inspiración y expiración pues las corrientes de aire son las que producen la vibración de la lengüeta en tonos graves o agudo, según observa el investigador colombiano Manuel Zapata Olivella. El ejecutante además de la utilización de los músculos de la boca y laringe ha de contar como auxiliares los músculos del abdomen que deben hacer la expulsión del aire complementario; los músculos toráxicos y especialmente el diafragma, aseguran la inspiración. Para modificar los tonos se vale el músico de diferentes combinaciones con los dedos de la mano derecha, con excepción del pulgar. Aunque la caña de millo es hoy un instrumento del ámbito mulato y mestizo, su origen es indígena pues se copió exactamente de las flautas llamadas massi en la Guajira. También se le llama pito “atravesao”.
Son dos trozos de madera fuerte ( macana o guayabo) que se golpean entre sí. Normalmente se golpea el más pequeño o hembra, de unos 15 centímetros con el mayor o macho, de unos 20 centímetros de largo. Todo golpe dado con la mano sobre un cuerpo rígido o elástico produce un sonido de choque, por ello está catalogado como idiófono de choque. Las claves son muy usadas en el litoral Atlántico. En la actualidad, anota Antonio Arnedo, se encuentran claves cuyos trozos de madera tienen el mismo tamaño y por ende, tienen la misma afinación.
Es un aerófono fabricado de diferentes tamaños para abarcar así un compás de unas seis octavas. Habitualmente está hecho de madera aunque también los hay de pasta. La madera que se utiliza con más frecuencia es el ébano, madera de color negro traída de África. Consta de cinco partes que son: boquilla, barrilete, cuerpo superior, cuerpo inferior y campana. Su origen se remonta a 1690 cuando el constructor alemán Johann Christian Denner culminó su obra, que fue una adaptación del chalumeau, instrumento que sólo tenía dos llaves y producía nueve sonidos, el cual tenía la lengüeta en el interior del tubo, por lo que el intérprete no podía tener control sobre ella. Es utilizado en las bandas de porro, así como en la chirimía chocoana. Antonio Arnedo anota que su uso se generalizó en las bandas de baile, convirtiéndose en el instrumento insignia de las grandes orquestas como una de las sonoridades principales. Ejemplo de ésto, fueron las orquestas del maestro Lucho Bermúdez, Pacho Galán, Ramón Ropaín y Clímaco Sarmiento, entre otros.