La esterilla consta de un conjunto de diez a doce tubos de caña anudados al lado de otros formando una figura semejante a un capador pero sin función aerofónica. Todos los tubos o canutillos son de igual tamaño. A lado y lado de esta esterilla de cañas se dejan lazadas para engarzarlas en los dedos medios de ambas manos. Tomando la esterilla por las lazadas se dobla y se frotan los canutillos entre ellos. Es de uso en los Departamentos de Santander, Boyacá y Cundinamarca generalmente.
El requinto utilizado en Colombia no debe confundirse con un instrumento europeo llamado de forma similar que corresponde a un aerófono que es un clarinete alto. Nuestro requinto es un tiple de dimensiones menores (sólo el mástil es más largo para la mayor longitud del diapasón y sus 21 trastes) pero la caja es un tercio menor que la del tiple y ello facilita el manejo y el transporte. El requinto permite dar una sonoridad más aguda y alta que el tiple y sus 10 cuerdas se tocan preferentemente con el punteo de la uña o con plumilla como la bandola, e incluso en el ámbito popular se ejecuta con las yemas de los dedos. David Puerta agrega a lo anterior, que tiene forma similar al tiple y es un poco más pequeño que éste. Se tañe con plectro y no contiene bordones. Sus cuatro órdenes de cuerdas metálicas unísonas, son afinados sucesivamente en Mi, Si, Sol, Re. Es el instrumento melódico indispensable en los conjuntos guabineros de Santander, en los de torbellino de Cundinamarca, en algunos grupos de rajaleña del Tolima Grande y, en los últimos tiempos, en los conjuntos de “carranga”, modalidad de origen boyacense que interpreta fundamentalmente la rumba campesina.