Flautas hechas de caña de carrizo, con orificios que permiten modular el sonido al soplar. Pueden tener distintas longitudes y formas según la región y el uso específico.
Uso Cultural: Comunes en la Sierra Nevada y el Caribe, se utilizan en rituales de purificación y danzas tradicionales. Los carrizos suelen simbolizar la voz del viento y la conexión entre el mundo físico y espiritual.
Son propias de los indígenas Kogi de la Sierra Nevada de Santa Marta. Reciben el nombre indígena de Kuisi sigi (macho) y Kuisi bunzi (hembra). . También se le conoce como sharo. El nombre popular de gaitas es totalmente inadecuado ya que no tienen semejanza morfológica ni aún timbrística con las gaitas europeas (gallegas, escocesas, bretonas), que son un juego de flautas con implementos de fuelles constituidos por odres que suministran aire complementario. La kuisi sigi (macho) lleva un sólo orificio digital y a veces dos pero uno está taponado con cera y sólo se destapa para ejecutar ciertos aires. La función de este instrumento se limita casi siempre a marcar el compás aunque puede realizarse en él una melodía completa, ya que la intensidad del soplo permite modificar la altura del sonido. La Kuisi bunzi (hembra) lleva en su estructura cinco orificios tonales o digitales y su función está en llevar el registro de las notas o melodía. Se ejecutan normalmente por pares entre dos músicos. El fotuto de cera de abejas tiene por objeto constituir la cabeza de la flauta en un material modelable que permita excavarle una salida y a la vez insertarle la pluma o trozo tubular de pluma de pato para introducirle el aire mediante el soplo y dirigir la columna de aire hacia el borde de la boca de la flauta. El carbón vegetal molido que se le agrega a la cera tiene como finalidad darle mayor consistencia y evitar así que el calor de la boca del músico derrita la cabeza de cera fácilmente o que la temperatura ambiente vaya fundiéndola y desajustándola poco a poco. La madera utilizada es el cardón o el guamacho, que cortada en la longitud adecuada se coloca entre agua por una semana para que se pudra el corazón y así poder empezar luego a excavar para formar los tubos.
Es muy común en el departamento del Magdalena y su estructura es similar al güiro antillano. Se fabrica con un calabazo de tamaño grande en el cual se trazan ranuras profundas en un sector sin llegar a perforarlo. Sobre estas ranuras se corre un trozo de madera seca o los alambres de la guacharaca de caña.
Instrumento de cuerda similar a una guitarra pequeña, con 12 cuerdas agrupadas en 4 órdenes triples. Su caja de resonancia es pequeña, lo que produce un sonido agudo y distintivo.
Uso Cultural: Acompaña canciones tradicionales y relatos orales de los Arhuacos de la Sierra Nevada. El tiple se toca en rituales de celebración y se considera una extensión de la voz del cantor.