Todos los años en la noche antes del miércoles de ceniza, se escuchan, por las calles de Barranquilla, gemir y llorar a hombres y mujeres que repiten: Joselito ha muerto. ¡Ay Joselito por qué has muerto, por qué te fuiste Joselito!”. Sí, este personaje ha muerto y dejado tras de sí varias viudas, muchísimas deudas y novias embarazadas.
¿Pero qué pasó antes del funeral? Joselito ha parrandeado, vivido y gozado durante cuatro días para convertirse en el símbolo del Carnaval de Barranquilla, en el que participan propios y extraños en un alucinante despliegue de algarabía y diversión.
Precarnavales
Sin embargo, un mes antes con la lectura del bando, se ha dado inicio oficial a los precarnavales. Esto ocurre cuando el alcalde de la “Arenosa” hace entrega de las llaves de la ciudad a la Reina del Carnaval, “cediendo el poder” por el tiempo que dure esta fiesta.
Ya con la autorización oficial se empieza a dar rienda suelta al Carnaval Gay, al de los Niños y a la famosa Guacherna, el desfile nocturno más importante de los precarnavales, en el que participan grupos de danzas, cumbiambas, comparsas, disfraces, y no pueden faltar las reinas que portan luces y faroles.
La Batalla de Flores y mucho más…
El Carnaval empieza con la Batalla de Flores que se realiza en la Vía 40 o el Cumbiódromo por donde pasan: el tradicional desfile de carrozas, las reinas, varias orquestas, los disfrazados y los grupos folclóricos aclamados por el público, ubicado en los palcos, que se deleita con este despliegue de creatividad y colorido.
Al mismo tiempo, en pleno centro del barrio Abajo, la calle 50 se convierte en una pista para quienes quieran bailar al son de cada una de las orquestas que se presentarán durante tres días en las tarimas que se monta este espectáculo que no tiene ningún costo.
Otro de los desfiles que congrega multitudes es “La Gran Parada de Tradición y Folclor” que se realiza el segundo día del Carnaval. En esta oportunidad solo se ven grupos folclóricos tradicionales, cumbiambas y comparsas que presentan las danzas más populares como la de los Diablos Arlequines o Son de Negro, la danza del Garabato y fandangos como la danza de las Marimondas.
Al siguiente día, se lleva a cabo “la Gran Parada de Fantasía” en el que los participantes usan trajes y disfraces con brillantes, plumas y accesorios, y se mueven al son que le toquen, ya que a lo largo del recorrido confluyen ritmos como la samba, la salsa, el merecumbé, la champeta, la música electrónica, así como un porro o un mapalé.
Personajes
En medio de la parranda, que pareciera no tener fin, aparecen por doquier estos personajes que hacen de este carnaval una diversión total: las Marimondas, el rey Momo o el Monocuco, un disfraz que consiste en una bata de colores, una capucha y una máscara. También salen los diablos arlequines lanzando fuego por la boca, mujeres personificando a las Negritas Puloy (vestido rojo con pepas blancas) y grupos recitando versos en forma de letanías. Tampoco se puede perder las danzas del Garabato, el Paloteo, el Son de Negro o Las Pilanderas.