Orlando “El Cholo” Valderrama, es uno de los más destacados cantautores boyacenses, consagrado como intérprete del folclor llanero de nuestro país. Nació en Sogamoso el 23 de agosto de 1951 y cuando aún era un niño, de la mano de sus padres, se trasladó a San Luis de Palenque en el departamento de Casanare, municipio ubicado a orillas del rio Pauto, donde vivió su infancia. Los bailes y parrandos llaneros fueron su escuela musical, donde se hizo cantante. El concurso de copleros en San Martín (Meta), le cambió la vida radicalmente: allí inicio su exitosa carrera musical, posicionando su nombre en el medio artístico llanero. Con su primera producción hecha en el año 1978, se ganó la aceptación del público gracias a la interpretación de “Quitarresuellos No. 2”, obra que aún es solicitada en sus presentaciones artísticas. Esta fue la grabación que le permitió al “Cholo” Valderrama, convertirse en uno de los cantantes preferidos y su talento natural como autor y compositor, lo ha ubicado entre los mejores intérpretes de la música llanera.
El “Cholo” Valderrama, adelantó estudios de técnica vocal en Westmeinster Choir College de Princeton (New Jersey), definiendo su propio estilo criollo, con el que ha recorrido el mundo visitando países como China, Japón, Corea, Estados Unidos, México, Guatemala, Panamá, Inglaterra, Francia, Alemania, España, Italia y, por supuesto, Venezuela, región llanera por excelencia que reconoció y exaltó el talento de este artista colombiano otorgándole el premio “Florentino de Oro” Honoris Causa, convirtiéndose en un verdadero embajador musical de Colombia.
El “Cholo” Valderrama ha sido objeto de innumerables reconocimientos, como el que recibió cuando fue seleccionado para participar en el especial de televisión llamado “Maestros”, que enaltece y realza la labor de los mejores autores y compositores colombianos; pero tal vez el más importante reconocimiento fue la nominación al Grammy Latino 2008, en la categoría de “Mejor Álbum de Música Folclórica”, premio que por primera vez recibe la música llanera. “Caballo”, fue el álbum inscrito a los Grammy Latinos, por la disquera Vibra Music, y lo componen canciones como: Caballo, Cómo vivir, Me voy p´al Llano, Ojitos de Pararapara, Soy Llanero, Levántate Llaneraza, El deporte del coleo, Las alpargatas de Pancha, Samán florido, Dejo que mi verso viaje, Me dejó el rancho solito, Voy doble a mi gallo tuerto, El Hato donde me crié, Catira pelo’ e cocuiza, Caballo amigo, El baile de doña Asunción, Llanero viejo, y No la dejen pasar. Esta nominación y premio, cambió la historia musical del llano y del “Cholo,” quien goza de gran prestigio nacional e internacional, siendo requerido por los medios nacionales y por quienes quieren escuchar su música. Más de 25 años de carrera musical y 17 producciones discográficas, lo consagran como el autor, compositor e intérprete más reconocido del folclor llanero en nuestro país. Hoy, luego de tantos éxitos, considera imposible retirarse, pues ha adquirido un compromiso con Colombia y con la música llanera, por eso, como él mismo lo expresa, “seguiré cantando al hombre de pata al suelo”.
El “Cholo”, es un apodo que le pusieron de cariño. Parece que cuando nació alguien que estaba estudiando sobre los cholos peruanos, y al verlo medio cazcorvo y negro, dijo que era un cholo nato, según cuenta él mismo jocosamente. Este autor y compositor boyacense que fue criado entre ganado, aperos y caballos, vive y se inspira en San Luis de Palenque, donde hizo su primera canción a los 15 años, la que habla de un pescador del río Pauto, un hombre que le enseñó muchas cosas sobre el agua, la canoa, el canalete y la atarraya. Desde entonces el “Cholo” Valderrama completa más de 100 canciones grabadas.
“La tierra donde a uno lo pare la mama no se puede negar”, es la frase con que contesta Orlando “El Cholo” Valderrama, a quienes afirman que él nació en los llanos colombianos. En Sogamoso, su tierra natal, cursó sus estudios de bachillerato en el Colegio Sugamuxi y fue en esta ciudad donde su objetivo de aprender a tocar arpa lo llevó a iniciarse como cantante.
Sus producciones discográficas registran su obra musical como compositor e intérprete, las más importantes son: 1978, “Baquiano, Horizonte y Verso”; 1980, “Llanero Soy”; 1982, “Cholo”; 1983, “A todo canta el llanero”; 1985, “Gamín”; 1987, “El Cholo”; 1988, “Mi viejo pueblo llanero”; 1992, “Muchacha, cuanto te quiero”; 1993, “Coleador”; 1994, “Y soy... llanero”; 1996, “Caramba primo”; 1999, “Mastranto”; 2000, “Cholo y sus canciones”; 2001, “Corazón marcao”; 2003, “Aquí Mismito”; 2007, “Bordón Libre”; 2008, “Caballo”. Además de las canciones y álbum inscritos a los Grammy Latinos, estas son otras obras de su cosecha: “Caballo”, “Cómo vivir”, “Me voy pal ´llano”, ”Ojitos de Pararapara”, “Soy el llano”, “Levántate Llaneraza”, “El deporte del coleo”, “Las alpargatas de Pancha”, “Samán florido”, “Dejo que mi verso viaje”, “Me dejó el rancho solito”, “Voy doble a mi gallo tuerto”, “El hato donde me crié”, “Catira pelo e ´cocuiza”, “Caballo amigo”, “El baile de doña Asunción”, “Llanero viejo”, “Y no la dejen pasar”, “Criollito”, “Patrón véndame el Caballo”, “Mi medio queso de luna”, “Llanero”, “Joropo de notas tristes”, “Campirana”, “Un baile en la Trinidá”, “Campesinita” (letra de Alfredo Parra), “Mi caballo está muriendo”, “Mi verso”, “Pasaje de dos recuerdos”, “El alazán y el lebruno” (contrapunteo con Walter Silva), “Quince veranos”, “Arpa garipolía”, y “Tonada”, entre otras muchas.