Foto: CAÑA DE MILLO
Es una flauta travesera fabricada en caña de millo, sorgo, mijo, pito o carrizo. La caña del maíz millo da un tallo delgado que una vez seco ofrece dureza y elasticidad adecuadas a la vibración de la flauta. Lleva cuatro orificios tonales excavados a distancia de unos 3 centímetros entre cada orificio. Mide unos 20 centímetros de longitud. La lengüeta es muy delgada y mide unos 4 a 6 centímetros de largo por 4 a 6 milímetros de ancho. Los orificios son de aproximadamente 1.5 centímetros de diámetro. Por debajo del extremo fijo de la lengüeta pasa un hilo que impide su fijación y le permite vibrar. En la parte superior del instrumento se ata una cuerda para sujetarla con los dedos de la mano izquierda con excepción del pulgar que se utiliza para tapar y destapar el orificio del tubo cercano a la lengüeta vibratoria de la flauta. Para su ejecución se requiere una adecuada inspiración y expiración pues las corrientes de aire son las que producen la vibración de la lengüeta en tonos graves o agudo, según observa el investigador colombiano Manuel Zapata Olivella. El ejecutante además de la utilización de los músculos de la boca y laringe ha de contar como auxiliares los músculos del abdomen que deben hacer la expulsión del aire complementario; los músculos toráxicos y especialmente el diafragma, aseguran la inspiración. Para modificar los tonos se vale el músico de diferentes combinaciones con los dedos de la mano derecha, con excepción del pulgar. Aunque la caña de millo es hoy un instrumento del ámbito mulato y mestizo, su origen es indígena pues se copió exactamente de las flautas llamadas massi en la Guajira. También se le llama pito “atravesao”.